dilluns, 25 de juliol del 2016

Negociaciones y duración de la legislatura

Estamos frente al comienzo de la primera ronda de negociaciones para formar un gobierno en España tras una legislatura fallida. En los últimos días, Mariano Rajoy ya ha mantenido las primeras reuniones con los diferentes grupos y tras estos primeros contactos no se vislumbra una negociación fácil. Aunque todos los partidos apuestan por evitar unas terceras elecciones, no parece que ninguno de los que podrían facilitar el nombramiento de Mariano Rajoy (PSOE o PNV) esté dispuesto a ceder. Más allá del hecho de si habrá o no unas terceras elecciones (recuerden que los politólogos no hacemos futurología), parece claro que las negociaciones serán arduas y largas. ¿Hasta qué punto esto beneficia la estabilidad del hipotético gobierno que se forme?

Los gobiernos en minoría son, en general, más inestables que los de mayoría (Figura 1), puesto que el gobierno no domina el parlamento y está a merced de la oposición. Si bien los gobiernos minoritarios gobernados por un partido en el centro de la competición política lo tienen más fácil, todos los gobiernos en minoría temen que la oposición en bloque pueda presentar y ganar una moción de confianza en cualquier momento. Por el contrario, en los gobiernos de mayoría, la amenaza es interna y puede provenir tanto de un partido (en un gobierno de coalición) como de una facción de un partido. Sin embargo, la existencia de pactos estables reduce la posibilidad de un final avanzado de la legislatura.

Figura 1: Duración de las legislaturas en función del tipo de gobierno

 En la anterior legislatura el Rey convocó tres rondas negociadoras con los partidos, en la primera Rajoy se negó a asumir el rol de formateur, en la segunda lo asumió Pedro Sánchez (y no obtuvo los apoyos necesarios) y la tercera supuso la constatación del fracaso de la legislatura. En otros países europeos se han llegado a celebrar hasta seis rondas negociadoras fracasadas (Holanda o Islandia) e incluso siete (Belgica). En parte, este número mayor es debido al hecho de que no hay una limitación temporal para formar gobierno como sí pasa en España. 

Una forma de saber hasta qué punto hay (des)confianza entre los partidos políticos que deberán sustentar el gobierno es a través de las rondas de negociación necesarias para el nombramiento de un primer ministro. Puesto que a mayor número de rondas la desconfianza entre los partidos debería de ser mayor, cabría esperar que las legislaturas fueran más cortas, pero esto no es siempre así. El tipo de gobierno formado después de las rondas negociadoras influye, y mucho. El número de rondas no parece influir en la duración del gobierno cuando éste tiene un apoyo mayoritario de la cámara. En cambio, los gobiernos de minoría se debilitan a cada ronda negociadora que pasa y su esperanza de vida baja sustancialmente. 

Figura 2: Rondas negociadoras y duración del gobierno

Una posible explicación sería que en los gobiernos en mayoría, los distintos partidos que negocian un gobierno de coalición fuerzan un mayor número de rondas para intentar imponer sus puntos de vista. Por el contrario, cuando el resultado de las negociaciones es un gobierno en minoría se debe al hecho de que los acuerdos entre el partido (o partidos) en el ejecutivo y sus apoyos parlamentarios serán débiles y, por tanto, la investidura no asegura el desarrollo de un plan de gobierno. El número de rondas negociadoras no deja de ser una señal de la debilidad del futuro e cuando este se forma en minoría, pero no en mayoría. Este patrón se reafirma cuando aún más cuando dividimos la tipología de gobierno en función de si es de coalición o de un solo partido. A más rondas negociadoras fallidas menor es la duración de los gobiernos en minoría independientemente del número de partidos, y estable (incluso creciente) en los gobiernos de mayoría.

Figura 3: Rondas negociadoras y duración según el tipo de gobierno

Es por todo esto que, en caso de formarse un gobierno, tampoco se le podrá prever una esperanza de vida muy elevada. La actual situación política solo parece conducir a un gobierno en minoría y, vistas las posiciones de los partidos, llegar a un acuerdo no será ni rápido ni fácil. Lo que nos indican los datos es que, aunque se formara gobierno, hay muchas posibilidades de que no se agote la legislatura y, por lo tanto, parece que se acercan unas nuevas elecciones, incluso aunque se consiga formar gobierno.


Article publicat originalment a Agenda Pública i Hoy.es

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